Para tener Éxito hay que proyectar sensación de Éxito, aun muchas veces sin contar todavía con él, lo que únicamente será posible amparándose en la Autoconfianza como vehículo motivante y predictivo de un futuro que buscamos mejorar. Sin Autoconfianza no habrá Éxito pero sin este, aquella deberemos tratar de fomentar. No hay fórmula alternativa ni mejor porque nada se consigue nunca sin la necesaria convicción que nos lleve a actuar.
En general, la confianza depende de la fiabilidad mostrada en el cumplimiento de nuestros compromisos. Consumar lo pre-dicho ejerce del mejor aval personal ante nosotros mismos o ante los demás para trasladar seguridad. Por ello, será siempre conveniente ajustar bien el alcance de lo fijado para evitar pasarse o no llegar.
La confianza propia es la Autoconfianza y esta, una vez ganada, se torna como la compañera ideal de un viaje cuyo destino busca, de la manera más particular, triunfar. Si definimos Éxito como la consecución mayoritaria de nuestros deseos, siendo estos propios y valiosos para cada cual, alcanzarlo requerirá de un esfuerzo que difícilmente podremos desarrollar sin contar con el respaldo que nos ofrece creernos capaces de ello. Todo comienza con la Autoconfianza, hasta el límite del horizonte donde queramos mirar. Todo termina con la Autoconfianza, cuando abandonamos nuestros propósitos por dudas sobre nuestra capacidad y su factibilidad.
La Autoconfianza se extiende a cualquier ámbito de nuestra vida personal, pero especialmente es determinante en el ámbito laboral y en este sobremanera para aquellos profesionales que detentan responsabilidades directivas, pues la necesaria y constante interacción con sus colaboradores habitualmente suele devenir en focos de disensión que requerirán de aplomo y convicción para mantener fija la sintonía en el dial. Todo líder lo será primero por confiar en sí mismo para así luego también poder confiar en los demás. Las incertidumbres sobre la propia competencia personal solo valen para trasladarse a quienes puede no las merezcan, pero que si desgraciadamente las asumirán.
Pero… la Autoconfianza, sin tenerla, ¿se puede aparentar…? Puede que inicialmente si pero no en la continuidad. A la Autoconfianza le ocurre como a lo de aprender a nadar: hasta que logramos flotar todo son precauciones y malestar que no podemos ocultar ni aun bañándonos en soledad. Cualquier estrategia para simular Autoconfianza falsa se derrumbará siempre a la primera oportunidad de lidiar con una importante dificultad. Nadie puede mantener una pose artificial mucho tiempo sin explotar. Lo vemos todas las temporadas en el programa de televisión Gran Hermano, popular laboratorio de la inevitable transparencia de nuestra idiosincrasia personal.
Pero no desesperemos, pues la Autoconfianza también se puede ganar de la misma manera que en las guerras son las batallas el elemento crucial. Paso a paso hay que comenzar por pequeños retos que podamos afrontar con garantías de Éxito, para luego buscar otros mayores que en espiral nos lleven a más y a más, ganándonos el crédito y la seguridad. De verdad que no es tan difícil, solo es cuestión de paciencia para lograr encadenar pequeños triunfos poco a poco y eso sí, luego no parar…
Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro
Muchas gracias por tus aportes, estoy totalmente de acuerdo que para lograr el éxito necesitamos la autoconfianza y me gusta mucho lo que mencionas al inicio del artículo, incluso si al inicio no tenemos las habilidades necesarias, pero ese enfoque positivo y esos deseos de mejorar nos llevarán a aprender todo cuanto sea necesario hasta lograr nuestros sueños, es vital creer en nosotros mismos.
Efectivamente Alfredo, sin Autoconfianza a nada podremos aspirar. Es el primer requisito para afrontar las dificultades que la vida se obstina en plantearnos desde que nacemos hasta el final…
Interesante tema que abre más mis expectativas, en ocasiones circunstancias ajenas te quebrantan y el conocimiento de lo que somos nos lleva a alcanzar nuestros objetivos, agradecería mucho si me recomiendas algún libro que me permita desarrollar más esta cualidad…
Angélica, gracias por tu atinado y esperanzador comentario. Respecto de tu solicitud de bibliografía sobre la autoconfianza, sinceramente yo no encuentro nada que que me agrade por lo que debo plantearme una aportación propia…
hola Alonso, considero que para alcanzar el éxito hay que proyectarlo, y si tu estas completamente seguro de tus capacidades, creo que no puedes dudar para alcanzar o lograr lo que te propones, y todo esto se logra teniendo la seguridad en ti mismo, es decir teniendo en ti la autoconfianza y la certeza de que todo lo lograras.
El ser humano vive a diario muchos desafios, y es sometido a retos, que si tú no estas convensido de que lo puedes hacer o alcanzar facilmente puedes llegar a ser intimidado por el otro. de ahi que la mayor seguridad te la das tu mismo
Ledis, gracias por tu comentario. La autoconfianza es condición necesaria pero no suficiente para alcanzar nuestros deseos…
Estoy de acuerdo contigo, si bien es cierto que siempre tenemos miedos cuando enfrentamos cosas nuevas pero es ahí donde aparece la autoconfianza por que cada uno conoce hasta donde puede llegar y siempre debemos plantearnos metas altas y trabajar en el logro de ellas.
Mirta, gracias por tu comentario que mira con optimismo la dificultad…
La Auto-confianza vs el éxito vs La felicidad
Pienso que toda persona en su proceso de vida – de infante a adulto – en mayor o menor grado presenta miedos, inseguridades, complejos que no le han podido ayudar a avanzar, a lograr metas importantes en su vida por falta de CONFIANZA EN SI MISMOS.
Todo lo anterior, se ha venido acumulando de forma negativa desde la casa, escuela, el colegio. etc, convirtiéndose en barreras psicológicas /sociales que nos limitan en el momento de pensar y actuar de manera independiente y nos llevan a acomodarnos a los demás. ES HORA DE ROMPER PARADIGMAS, DE ABRAZAR EL ÉXITO DE UNA MANERA DURADERA Y ALCANZAR LA FELICIDAD.
Francisco, gracias por tu comentario que aporta una interesante idea complementaria a mi artículo cuando señalas que las barreras limitantes nos llevan a acomodarnos a los demás perdiendo independencia en el actuar…
Me parece muy importante fomentar esa autoconfianza en nuestro equipo de trabajo, en nuestros hijos, permitir que las personas a nuestro alrededor, tomen decisiones y, si se equivocan, tener la sabiduría suficiente para ayudarles a ver el error pero que no se desanimen, que no se inhiban de volver a intentarlo. Hay un refrán popular que reza “quien puede lo más, puede lo menos” por lo tanto son importantes los pequeños logros que incluso servirán de estímulo para se propongan metas más altas.
Monica, gracias por tu comentario del que me gustaría destacar la importancia de no temer al error para fomentar la autoconfianza…
Cierto, trabajar la auto-confianza, poniéndonos aquellos retos que nos lleven a esos objetivos propuestos, lograrlos la hará crecer.
Petra, gracias por tu comentario que apunta el camino de la Autoconfianza: la consecución reiterada de pequeños objetivos…
“Para tener Éxito hay que proyectar sensación de Éxito”
“Todo comienza con la Autoconfianza, hasta el límite del horizonte donde queramos mirar. Todo termina con la Autoconfianza, cuando abandonamos nuestros propósitos por dudas sobre nuestra capacidad y su factibilidad.”
Dos grandes certezas.
Michel, creo que tú como yo podemos haber protagonizado el sentido de estas frases en ciertos momentos de nuestra vida, lo que las hace reales y cercanas…