El Coaching en España y su desaparición

mafalda

Cuando a comienzos de siglo me embarqué ilusionadamente en hacer del Coaching mi profesión, nadie podría haberme convencido entonces de que en menos de dos décadas asistiría, tal como nació, a su más que probable desaparición. Hoy todavía no se ha cumplido este plazo pero, de no cambiar significativamente la situación, los años veinte nos llegarán con el recuerdo de un fracaso que, aunque anunciado, ninguno de los que estamos en esto sentirá que remedió.

Lo que comenzó siendo el Coaching ya es otra cuestión y no porque lo diga yo, sino porque a todo aquel a quien ahora le pregunto su opinión sobre lo que representa esta profesión contesta algo así como que se trata de una especie de formación basada en cursos y conferencias divertidas para ser feliz y alcanzar el éxito a partir de la auto-confianza (“eres… el mejor”) y la motivación (“si quieres… puedes”). No hay duda de que, al margen de su primitiva y legítima definición, lamentablemente esto es hoy el Coaching en España porque es lo que considera la población, el cliente potencial que en una economía de mercado es quien paga y por tanto siempre tiene “su razón”.

Así pues, lo que en sus inicios se determinó como una interacción entre dos personas basada en el milenario método socrático (el Coach, utilizando la pregunta como herramienta de trabajo, facilita en el Coachee los procesos de cambio hacia su mejor versión), en la actualidad aparece representada en el imaginario popular como una especie de circo mediático de la formación sobre los fabulosos secretos escondidos que llevan sin esfuerzo y al instante a una vida más fácil y mejor.

Hace unos días me llegó un correo electrónico remitido por Expocoaching (“la feria referente del sector del Coaching”, según se puede leer en su Web) en cuyo asunto se indicaba… “¿Alguna vez has querido escribir un libro?” y que contenía otro ejemplo palmario y desolador de esta situación. Promocionaba sin ningún tipo de pudor el curso de un “Coach” cuyo entrenamiento asegura a cada uno de los asistentes la escritura y publicación de un libro en el plazo récord de sus dos únicos días de duración (hay otro “Coach” menos ambicioso que propone 30 días, lo cual me sigue pareciendo el colmo de la prestidigitación).

Tras año y medio de mi vida dedicado en cuerpo y alma a escribir y publicar “Marathon-15%: 115 CLAVES DE SUPERACIÓN PERSONAL”, no puedo por menos que significar su Crónica 53 titulada “El esfuerzo”, que en uno de sus pasajes justifica el porqué del apocalíptico título de este artículo y mi desconsolada desesperación…

Desde que en sus orígenes el hombre se constituyó como tal, el esfuerzo le ha ido acompañado como una carga necesaria, cuya naturaleza permanece invariante a lo largo de una historia que transcurre desde la lucha por la supervivencia de los comienzos hasta la necesidad de autoafirmación personal en la actualidad. Distintos propósitos pero un mismo mecanismo que los lleva a conquistar: el esfuerzo constantemente presente en nuestra realidad.

Cierto es que por siempre se ha buscado esa piedra filosofal que ahorrase trabajo o mejor todavía, lograse todo sin trabajar. El relato de la humanidad se llena de predicadores de la solución milagrosa que convierte los propósitos en realidad sin mediar otra aplicación que no sea la del simple hecho de querer y desear. Nadie lo ha logrado y por de pronto yo afirmo que nadie lo logrará. Por eso sigo esforzándome, desde luego sin esperar a que nadie me lo venga a solucionar…

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro

36 respuestas a «El Coaching en España y su desaparición»

  1. Interesantísimas todas vuestras opiniones y me sumo a ellas como uno más. En mi caso descubrí el Coaching en apenas año y medio. Es decir podría englobarme dentro de todos los ejemplos que habéis plasmado aquí. Sin embargo mi mentalidad es diferente. Los que estamos en esa rampita ,formandonos en los mejores centros, con los mejores Coaches, aprendiendo de otros, practicando y buscando clientes para hacer horas para la certificacion, ¿Porque no voy a poder decir que soy Coach?. ¿Digo que soy aspirante a Coach? Esta palabra tan infrautiliza como es la ética se olvida a cada instante. Y saber dónde estás en cada momento es fundamental para poder seguir creciendo.Así que, mientras Bisbal y compañía se siguen llamando Coach y los medios lo alienten, harán un flaco favor a esta preciosa profesión. Mentalidad y cultura española.

    1. Luis, los que comenzais sois quienes más responsabilidad teneis en salvaguardar las bases del Coaching y por ello te animo a mantener una integridad que es la mejor apuesta hacia la credibilidad profesional…

  2. Mientras generemos resultados y contribuyamos a dejar un mundo mejor del que recibimos, la práctica de esta hermosa y gratificante profesión siempre estará vigente… Es cierto cualquier persona ahora se auto-denomina Coach, y muchos pueden ser aún contratados, la mayoría “a precio de gallina robada” sin embargo con el tiempo el mercado y los clientes se dan cuenta y reconocen la diferencia y valor de un proceso de coaching profesional, ético y efectivo…

      1. Hola Antonio:
        Estoy en sintonía con tu percepción de lo que esta ocurriendo en torno al tema del coaching y tiendo a ser mas crítica aún de las escuelas que imparten cursos a todo tipo de personas sin formaciones previas que permitan tener al coach una comprensión más acabada de las multiples investigaciones sobre el comportamiento humano.
        Desde Chile, donde se han formado solidas escuelas de coaching que se han expandido por Latino America, mi visión de la popularidad del concepto del coaching y su inevitable desvirtuación es similar a la que planteas sin embargo, al igual que otras profesiones u oficios, los “buenos” se destacan y siempre tendrán clientes y buena reputación.
        Ahora, el secreto de los “buenos” es que no dejan de esforzarse por ser los mejores, estudiando, investigando, siendo críticos sobre lo aparente y buscando más allá.
        Un abrazo y buenas fiestas para todos
        Eva Fuenzalida M.

  3. Les comparto mi artículo: ¿Es el Coaching Ontológico una carrera?

    https://www.linkedin.com/pulse/es-el-coaching-ontol%C3%B3gico-una-carrera-ezequiel-ponce?trk=prof-post

    “Personalmente creo que el Coaching es una práctica que no puede constituirse a sí misma como una práctica independientemente de otras y por lo tanto no como una Carrera. No existe la carrera de Coaching, como no existe la carrera de Consultor o Asesor. (A menos que hablemos de “carrera” en sentido figurado para definirlo como un sendero de formación tanto formal como informal)”

    1. Exequiel, gracias por tu comentario y artículo. Coincido en la dificultad de una sola definición del Coaching aunque, si partimos de su caracter no normativo, estaremos en disposición de llegar a una conclusión…

  4. Totalmente de acuerdo. La intrusión es máxima. Y mucha de la responsabilidad la tienen muchos coaches (permíteme no hablar en primera persona del plural) que hasta incluso han ido diciendo y bramando que un coach era mejor que un sicólogo, cuando mis respetados amigos sicólogos hacen una carrera de muchos años. Muchos coaches formados en tan sólo 120 horas, por haber aprobado un examen y finalizado un curso, ya han ido vendiendo humo sobre el Coaching. Y ya no hay ni la mínima vergüenza de escuchar Coaching hasta para aprender a catar vinos. Me parece que esas paridas desmerecen al Coaching, bonita y dura profesión, que desde dentro, incluyendo a las federaciones que las regulan, están matando.

    El Coaching no es un milagro. Uno no puede vender que con sus procesos de Coaching te van a ayudar a ser el Presidente de una compañía, ni que con Coaching vas a vender más. Podrás ofertar más y mucho mejor, pero la venta no depende de ti, sino del bolsillo y presupuestos de una empresa.

    Muchos dicen que no hay que saber de empresa para hacer Coaching en una empresa. Querido Alonso, como tú dices, yo también digo la verdad. Pero los coaches que venden en empresas que respirando bien, y gritando soy el mejor, una empresa funciona bien, están tirándose piedras sobre su cabeza, y demuestran un profundo desconocimiento, primero, sobre cómo funciona el cerebro, y segundo, sobre cómo funciona una empresa. Y sí, señores de federaciones, para hacer un buen coaching en una empresa, hay que saber de empresa. Si no, la empatía brillará por su ausencia.

    En fin Alonso, como tú dices, esto hay que regularlo. Muchos hemos pedido que se profesionalice esta profesión, que no valgan tres cursos, y que uno no pueda llamarse coach, como no puede llamarse abogado si no estás colegiado. COlegio de Coaches ya, obligado, para poder incluso denominarse coach.

  5. Excelente comentario …. pienso que el PNL va por el mismo camino, aparte que en estos días en todo lado ésto se ha transformado en un negociado .. por lo que pierde su esencia ….

    Saludos

    1. Gracias Stalin. La palabra “negocio” no necesariamente debe contener acepciones negativas pues si el Coaching es una profesión, vinculado a ello debe haber negocio dado que de lo contrario solo sería una aficción. Otra cosa es que, en el ejercicio laboral, se traspasen las reglas más obvias de la la deontología profesional para convertirse en el circo de la prestidigitación…

  6. Alonso enhorabuena por tu reflexión; yo he vivido el coaching en España y actualmente en Colombia. Aquí he escuchado hasta que el coaching es un arte marcial; se desconoce. Lo que si hay es mucho animador sociocultural que se llama coach. Recuerdo cuando llegue a Colombia que a traves de un amigo fui ha visitar a la gerente de un prestigioso diario de la zona para vender mis servicios y me contentó: “mire usted, no me interesa aquí a los empleados nos estuvieron dando varios seminarios y talleres que valian mucha plata; pues todos nos reimos mucho, jugamos, saltamos, comimos, nos divertimos, pero cuando terminó para qué nos sirvió para eso para reirnos para pasar un buen rato y nada más..” Y esto es la tónica en la zona los coachs como animadores socioculturales. Yo caminando por las calles muchas veces me pregunto que habiendo tantos coachs, formados en tantos cursos, asistido a tantas conferencias,,,,y sin consultas abiertas al publico y me cuestiono si es que no saben trabajar, asesorar a las personas, porque el coaching no es formar infinitas personas, modelar coachs para que modelen más coachs sin más, es trabajar con personas como lo hacen los médicos, los psicologos, los abogados…..ó es que los médicos curan dando conferencias o los psicologos divirtiendo al público en un auditario o los abogados impartiendo talleres; pues ahí está uno de los errores graves para mí de nuestra profesión hay que reglamentar, hay que profesionalizar, hay que darle seriedad, Menos coach porque sé divertir a la gente y más coach para dar soluciones a problemas personales. Tenemos que cuidar mucho el mensaje que emitimos y el mensaje que estamos emitiendo como coach no es el acertado y es el que puede terminar con nuestra profesión. Gracias Alonso.

  7. Buenos días, excelente artículo y acertadisimo, yo no soy coach pero he tenido la fortuna/desgracia de sufrir a coach impresentables con su verborrea programada y que por haber pagado algunos miles de euros en cursos certificados se piensan que son gurus del coaching y lo que consiguen es que la gente vea el coaching cómo una imposición de su empresa en la que lo único que sacas en claro es que hay que ser feliz para trabajar más.

  8. Excelente artículo y reflexiones, una realidad que nos alcanza en todos los rincones del planeta, la situación del coaching es similar… donde se habla de coaching para cualquier actividad humana… como panacea… hasta escuchar una promocion de un “curso coaching para ingenieros” (!)…

  9. En deportes, los coaches siguen existiendo. Y se los juzga mo por cuan divertidos son o dejan de ser…sino por los resultados a través del tiempo, por como han sabido desafiar a sus coachees para lograr la mejor versión.
    Obvio es que si son divertidos, creativos, desafiantes y confiados en su talento, tanto mejor. Pero lo fundamental es lo que puedan provocar en el entrenado. Aún si la vida personal de ese entrenador no es tan brillante.
    Eso se llama en mi tierra talento + vocación.
    Eso, sigue siendo útil.
    Aunque todo el resto sea para el consumo.
    Me preparé para coach porque ejerzo de eso desde mi adolescencia, aún sin otro método que el de la pregunta incómoda que posibilita otra mirada.
    Y no ejerzo profesionalmente, por no entrar en el descrédito que mencionaste.

  10. Muchas gracias por compartir este valiente artículo, no tengo mucho más que agregar que los comentarios que me antecedieron. No es muy diferente la situación en Argentina, ya que bajo el paraguas de las sucesivas crisis económicas, aparecen “coaches” como flores en tierra fértil. Considero que la única manera de desactivar estos “chantas” como decimos en Argentina ( personas que no quieren hacer mucho esfuerzo para sus logros) son artículos tan serios como los tuyos. Felicidades ! y un gran saludo

  11. Interesante y necesario lo que has dicho. Esa preocupación que compartes es la misma que tengo. El tema es que ahora “vende” lo inmediato, lo rápido y fácil, sólo tienes que ver las dietas de adelgazamiento jejeje que prometen bajar de peso sin esfuerzo!!, increíble pero es lo que ocurre en nuestra sociedad actual. El coaching no es ajeno a esto y a personas que se sirven de la necesidad de otros para sacar algún dinerillo que al final es lo que les interesa. El coaching, tal como lo entendemos, es mucho más que pasar un fin de semana feliz y de unas cuantas palabras de ánimo y listo…Pero alguien menciono que en toda profesión existen buenos y malos profesionales y por eso digo que no te dejes llevar por los que aprovechan este momento para sacar réditos sino en los que se toman en serio el coaching y son ejemplo para muchos de nosotros que creemos en las personas y tenemos un genuino interés por su desarrollo. No quiero dejar de mencionar que cada vez hay más empresas que te hacen coach en un fin de semana y con eso, supuestamente, ya puedes ejercer de coach. No caigas en el desánimo y gracias por la reflexión.

  12. En Colombia el panorama es incluso más desolador…. con nombres rebuscados y una sabrosa mescolanza de todo tipo de prácticas esotéricas, poco a poco se convierte en una pesada carga tratar de mostrar que eres un profesional no un charlatán, o en el mejor y más inocente de los casos, el animador del evento de cierre de año. Poco a poco el circo desplaza al proceso de transformación que requiere compromiso y trabajo concienzudo de quien asume las riendas de su propia vida. Gracias por el artículo: alcancé a pensar que la desfasada y fuera de onda sólo era yo.

  13. Ánimo Alonso, no hay que ser pesimista. Yo creo que es imposible que desaparezca, porque lo que es necesario nunca desaparece, su esencia no lo hace,permanece. Y ya existen buenos profesionales.
    El otro día, en el descanso de una jornada escuché una conversación que me dejó muy sorprendida, un chico le decía a una chica:
    – “Me voy , creía que esto iba a ser más divertido”
    A lo que la chica contestó:
    – “Es que esos son los falsos …”
    No sé que me sorprendió más, si lo que dijo él o lo que dijo ella. Hay mucha ignorancia y muy poca cultura aún sobre el mundo del coaching. A tí 20 años te parece mucho tiempo, a mí me parece poquísimo. Mira la psicología, tiene muchísimos años más y aún hay un montón de tópicos sobre esa ciencia. Y por otro lado, tal y como están el panorama, la gente necesita escuchar ciertas cosas para olvidarse de otras. Al final, un buen profesional lo es por vocación o no lo es, por muchos títulos que tenga. Cuando vas a la consulta de un médico, por ejemplo, enseguida sabes si le gusta su trabajo o no. Cuando hablas con un profesor de tu hijo, lo mismo. Al final, hay falta de profesionalidad en tantos sectores, y no por ello desaparecen las profesiones. De modo que, no, para mí no va a desaparecer. EL coaching es necesario. Solo que siempre va a haber buenos profesionales y malos profesionales, y está en la inteligencia de las personas saberlos distinguir. Un fuerte abrazo!

  14. Enhorabuena por tu artículo, Alonso.

    Muy de acuerdo con lo que expones, ni en la “vertiente” socrática, ni en la de entrenamiento de técnicas específicas de mejora, por ejemplo, de feedback.

    100% de acuerdo que el esfuerzo y la superación, se ve como una carga, en vez de verlo como un reto, que al alcanzarlo llena de orgullo y satisfacción.

    Y 100% que es frustrante ver todo ese humo; Desde mi perspectiva, tan intenso, que más que humo parece una burbuja a punto de estallar, que a la postre, es lo que sucede en los mercados en crecimiento (y más en uno “tan fácil” como el de coaching y recursos humanos en el que la “inversión empresarial” es mínima, un curso, un despacho y contactos). Lo saturan con resultados mediocres y el humo termina estallando o desinflándose…

    Lo cual, para quien está seguro de su trayectoria y de lo que aporta, es una buena noticia.

    Lo dicho, enhorabuena por tu artículo.

  15. Antonio, comparto la reflexión; y al hilo del asunto “esfuerzo personal” como clave para lograr objetivos, ayer precisamente escuché el siguiente dato: El 75% de los alumnos españoles en Secundaria NO se plantean el esfuerzo personal como algo que ha de partir necesariamente de ellos mismos a lo largo de toda su vida , y mucho me temo que ni siquiera les hayan planteado reflexionar sobre ello. Un saludo.

  16. Coaching ontológico, filosófico, wingwave, sistémico, coercitivo (sí, esto de hacerte andar sobre brasas, lo llaman coaching), cognitivo, shadow, de attracción… y el último descubierto este mes: coaching bíblico.

    ¿Cómo quieres que los clientes tomen el coaching en serio?

    Y esto que estará por llegar tarde o temprano el coaching marciano, el coaching sináptico, el coaching cuántico y – ¿cómo no? – el coaching chinchín.

  17. Estimado Antonio:

    Bajo el paraguas “coaching” se incluye una maraña de actividades diversas. Tal vez sea esto el gran error que aún nadie ha sabido subsanar. Eso hace que suene más el coaching como bálsamo de fierabrás que como proceso de desarrollo.En todas las profesiones hay oportunistas que trabajan con la ignorancia de la gente: medicos, abogados, ingenieros, psicólogos, … pero eso no hace que estas profesiones vayan a morir. Porque son necesarias. Ninguna persona inteligente negaría su validez a pesar del mal uso que algunos pueden hacer de ellas. Pues lo mismo pasa y pasará con el coaching. Esta profesión ni es nueva ni desaparecerá. Aporta mucho. Tal vez algún día cambie la manera de presentarla pero sé que irá a más. Porque para adaptarse a estos tiempos cambiantes las enseñanzas del proceso coaching son consistentes, racionales y sensatas. Eso sí, por supuesto, con esfuerzo (que no necesariamente quiere decir con sufrimiento). Un abrazo y ánimo.

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