¡Fijarse metas concretas y realistas…!

En esta ocasión, voy a hablar de lo atractivo que se torna el futuro cuando se fundamenta en un horizonte de propósitos a alcanzar. La novena receta de Éxito nos habla de ello:

“Fijarse metas concretas y realistas y perseverar en su realización, porque solo aquello que está bien definido es susceptible de generar el esfuerzo necesario para perseguirlo sin interrupción”

Yo estoy convencido de que todos tenemos “Deseos” pero su nivel de formulación es muy diferente en cada persona. Desde los que conciben sus Deseos de forma borrosa como los cuadros de una exposición impresionista (sin detalle), hasta aquellos que son capaces de perfilarlos al máximo, auto-comprometiéndose por escrito (con detalle) a eso que quieren lograr.

Realmente, es en el nivel de concreción alcanzado en la definición de nuestros Deseos personales y profesionales en donde radica la posibilidad de su éxito o la seguridad del fracaso.

Todas aquellos Deseos que nacen y permanecen navegando “impresionistamente” en nuestra mente están condenados a no realizarse, pues lo indefinido y generalista es mucho más difícil de alcanzar que lo concreto y particular. Por eso, escribir nuestros Deseos y convertirlos así en Objetivos o Metas es la mejor forma de perfilarlos y de constatar su factibilidad. Factibilidad que nos asegura un acercamiento del propósito a la realidad y nos aleja de continuas frustraciones por no lograr lo esperado, animándonos ininterrumpidamente a su consecución.

Pero de nada serviría concretar nuestros Deseos y definirlos realísticamente en forma de Metas si no somos capaces de perseverar en su consecución. No me equivocaré mucho al asegurar que la mayoría de Objetivos que nos proponemos en la vida no los alcanzamos por abandonar anticipadamente el camino a recorrer, por no dedicarles todo el esfuerzo que merecen y “tirar la toalla” precipitadamente.

¿Qué posees actualmente en tu vida, que le des gran importancia y te hayan regalado…?.

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro