Poca autoridad pueden tener las palabras siguientes tras confesar no escuchar, desde hace décadas, lo que podríamos definir como música ligera o música de radiofórmula actual. No conozco ni las canciones, ni los grupos, ni los cantantes de más éxito, excepto aquellos cuya popularidad trasciende su profesión convirtiéndose en un fenómeno social.
Hoy, Rosalía, es un ejemplo de éxito total. Su música no me gusta, como todo lo derivado del flamenco y aún incluso el mismo flamenco original, un estilo que me parece muy menor pese a nuestro orgullo nacional.
No obstante, en ocasiones se producen milagros y en la reciente gala 33 de los Premios Goya pude contemplar un deslumbrante destello de genialidad musical de la joven cantante catalana (http://www.rtve.es/…/pre…/goya19_rosalia_020219/4965709/), que fue capaz de elevar a categoría excepcional su versión del éxito ochentero en gasolineras de Los Chunguitos… “Me quedo contigo” (https://www.youtube.com/watch?v=N-6R0usliNU). Transformar un tema tan afín y deudor del “Te estoy amando locamente” de Las Grecas en un prodigio de exquisitez y descarnada sensibilidad me sorprendió tanto como a los desconcertados espectadores de la gala que, esperando su “Trá-Trá”, asistieron atónitos a esta íntima, pero encendida en rojo versión a capela verdiana que yo no podré olvidar…
