Blog de Antonio J. Alonso Sampedro
Duda razonable y reflexión
Etiqueta vinculada al libro “Marathon-15% / 115 CLAVES DE SUPERACIÓN PERSONAL”
Recientemente he sido entrevistado para hablar de Marathon-15% y más cosas por Nuria Vera en Swing Radio, una emisora on line de contenidos culturales con estudios en Valencia y vocación de independencia en el dial. Casi una hora de charla espontánea y amigable que la radio convencional difícilmente me pueda brindar. Sin duda, debo buscar una manera de agradecérselo…
38- El agradecimiento, más que trasladarlo como un pago, debiéramos regalarlo con la anticipación.
Entreno los siete días de la semana de los cuales corro cinco, nado uno y tonifico con pesas el otro. Ya estoy corriendo 1 h. y 45 m. al 15% de pendiente en cinta rodante, lo que supone exactamente una cuarta parte de la prueba final. Mis sensaciones son tan buenas como lo son mis ganas de progresar, pues mente y cuerpo afortunadamente por ahora caminan a la par…
37- De poco sirve la fuerza mental cuando no le acompaña la corporal.
Yo nunca he tenido talento natural para la carrera, como lo demostraron mis constantes y frustrantes penúltimos puestos en cualquiera de los correteos infantiles que de forma improvisada llenaron mi niñez. Siempre ganaban aquellos que habían nacido con mejores condiciones físicas, pero hoy ya no ocurre lo mismo…
36- La dedicación fomenta el talento pero el talento no suele fomentar la dedicación.
Todos los días, tentado por la insistente llamada del acomodamiento que me invita a dulcificar mis entrenamientos, a modo de antídoto me repito una palabra que me acompaña fielmente desde mi juventud: Coraje…
35- El coraje es el valor necesario para hacer lo que uno decide hacer.
Una de las dificultades a las que debo enfrentarme en la gestión de Marathon-15% es el cuestionamiento desde algunos círculos cercanos de la idoneidad económico-profesional de mi proyecto, pues supone una inversión en tiempo y dinero con retorno indefinido en el corto plazo…
34- Desarrollar proyectos en una cultura posicionada en el culto al resultado rápido obliga a un esfuerzo añadido de reafirmación de las propias creencias.
Cuando en la inmortal “Perdición” (Double Indemnity/Billy Wilder-1944), Phyllis Dietrichson (Barbara Stanwyck) pregunta a Walter Neff (Fred MacMurray) a que se dedica, este le contesta sugestivamente que vende tranquilidad: Ella al punto queda fascinada por su atractiva personalidad sin todavía adivinar que se trata de un agente de seguros en busca de una nueva oportunidad comercial.
No hay mejor manera de suscitar el interés de alguien que asegurarle su tranquilidad, ese tesoro que todos buscamos sin cesar desde nuestro nacimiento hasta el final. Ahora bien, si a alguien aprecias, no le ayudes a fracasar.
Antes de continuar quiero precisar que nunca aseguraré que es mala la tranquilidad o buena la intranquilidad sin llegarlo a matizar. La vida no se puede categorizar en simples palabras que generalicen un actuar, sobre todo cuando cada cual las entiende de manera que puede no coincidir con la de los demás.
¿Qué conseguimos al buscar la tranquilidad vivencial…?. La respuesta podemos encontrarla en el momento de la jornada que para la mayoría es de máxima serenidad: El sueño. Ese estado ajeno a la realidad en el que, al margen de alguna pesadilla, parece que nada malo nos pueda pasar. Y… ¿qué pasa en nuestra vida cuando dormimos?: Nada y nada es sinónimo de tranquilidad.
Aspirar a llevar una vida tranquila es tanto como determinar vivir sin problemas, lo que seguro nos llevará a evitarlos de la manera más eficiente que hay y es dejando de explorar nuevos caminos cuyo tránsito nos pueda incomodar, pues somos naturalmente cómodos y en muchas ocasiones yo me confieso como tal aun a mi pesar (afortunadamente no siempre… Marathon-15%).
Entonces… ¿habría que buscar la intranquilidad como estado vivencial?. Si lo preguntásemos a la pareja protagonista de Perdición con seguridad nos invitarían a visualizar la película para contestar, pues en su historia huyen de la comodidad porque tienen necesidad de salpimentar su vida aun a pesar de su desventurado final. Si me lo preguntan a mí, primero distinguiré las películas de la vida real y luego contestaré que la cuestión no se encuentra en buscar nuestro propio mal, sino siempre aquello que nos pueda beneficiar pero asumiendo la incomodidad como parte del precio que por ello debamos pagar.
La trampa de la tranquilidad limita el desarrollo de nuestra capacidad personal llevándose esto al extremo en aquellas doctrinas que proclaman la vida contemplativa como signo de evolución humana, todo un contrasentido pues para evolucionar hay que moverse e interactuar. Parar el péndulo de un reloj para evitar la molestia de su sonido regular nos lleva a empeorar la situación inicial, al quedarnos sin saber la hora por preservar el silencio y nuestra tranquilidad.
Lo paradójico de Perdición es que Barbara Stanwyck estuvo a punto de rechazar la película pues le generaba intranquilidad interpretar un papel distinto a los que acostumbraba a aceptar. Ella misma llegaría a confesar que fue el propio Billy Wilder quien la convenció al preguntar… ¿eres una actriz o un ratón?, todo lo contrario a quererle vender tranquilidad…
Saludos de Antonio J. Alonso
Desde hace más de un mes, uno de los colaboradores que animosamente se comprometió a ayudarme en Marathon-15% no está respondiendo a su ofrecimiento inicial por razones que desconozco y no logro averiguar, situación esta que yo no debería dilatar. En la mayoría de las ocasiones en las que no he tomado o he retrasado una decisión por guardar prudencia, reconozco que me he equivocado pues el resultado ha sido generalmente peor.
33- No tomar una decisión siempre es una mala decisión.
Pretender ser el primer hombre en ascender más de 6.300 m. en un solo esfuerzo me obliga a asumir deportivamente el riesgo de su fracaso pues, de no hacerlo buscando la cómoda seguridad de lo previsible, estaría cediendo a los demás la iniciativa de esta oportunidad que en buena lid yo deseo alcanzar…
32- En la vida, son los riesgos asumidos los que nos permiten adelantar.
Desde mis padecimientos intestinales al comienzo de los entrenamientos, mi estado de forma ha mejorado espectacularmente y son tantas las ganas que tengo de progresar todavía más que siento el impulso de incrementar la carga de trabajo aun por encima de lo inicialmente planificado…
31- En momentos de euforia, la impulsividad nace desde la arrogancia y la ingenuidad, comprometiendo gravemente los proyectos al sobrestimar nuestras capacidades y subestimar su enjundia y dificultad.
Una de las razones que explican mi próximo intento de récord mundial es la atracción que en mi ejerce todo lo singular dada mi declarada aversión por la mediocridad, lo que me ha llevado a vivir una vida poco convencional que sigo defendiendo como signo de personalidad…
30- La distinción es un valor de progreso personal cuya elección es libre aunque no exenta de dificultad.