“Los nuevos españoles”… de ayer y de hoy

La palabra nuevo suele ser esclava del momento de su pronunciación y así lo nuevo de ayer no lo es de hoy ni lo será de mañana, aunque parece que pueda haber alguna excepción…

El fantástico programa televisivo de La 2, Historia de nuestro cine, me tiene encandilado desde hace unos años con la programación de películas españolas, algunas de las cuales ya no es posible ver por razones de caducidad de sus derechos de exhibición. Los filmes se eligen en bloques temáticos semanales que reservan los lunes a los años 30 y 40, los martes a los 50 y 60, los miércoles a los 70, los jueves a los 80 y los viernes a los 90. Debo confesar que conforme avanza la semana pierdo el interés en los títulos propuestos, pues son los más antiguos los que concentran casi toda mi atención, en especial los que reflejan la sociedad española de aquellos años que no viví (soy hijo de los 60) y que explican mucho de lo que ahora somos, pese a nuestra aparente modernización.

Recientemente tuve la oportunidad de visualizar un miércoles Los nuevos españoles, película de 1974 dirigida por Roberto Bodegas, quien además firma el guion junto a José Luis Garci y José Luis Dibildos, que también es el productor. Interpretada por excelentes actores como José Sacristán, Amparo Soler Leal, Antonio Ferrandis, Manuel Alexandre o Manolo Zarzo, es una irregular comedia de brocha gorda enmarcada en la llamada Tercera Vía del cine español, cuyo insólito tema para aquellos años traigo a esta reflexión.

La cinta gira en torno a un grupo de castizos empleados (y sus esposas) de una tradicional compañía española de seguros que es adquirida por una multinacional americana, que tratará de imponer sus métodos de trabajo y organización con resultado tan desigual como descorazonador (atención a ese último plano tan revelador). Al margen de todas las situaciones cómicas propuestas por los guionistas en la confrontación de los modos de vida patrio y anglosajón, lo verdaderamente chocante y singular es comprobar que el modelo americano de eficiencia empresarial presentado entonces es prácticamente el mismo de hoy, manteniéndose todavía una gran distancia entre lo que ahora aquí hacemos y lo que está probado desde décadas que funciona económicamente mejor. Otro asunto será lo que cada cual considere como una forma de vida mejor, pero de esto no va esta meditación.

Parece en fin que los nuevos españoles de hace cuarenta años no son más viejos que los de hoy, lo cual prueba que los pueblos se encuentran presos en su evolución por una manera de ver y entender la vida que se pega generación tras generación y que llamamos costumbre o tradición, eso que deliberadamente nos instala en la repetición y que en nosotros configura la eterna idiosincrasia de lo consuetudinariamente español…

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro

2 respuestas a «“Los nuevos españoles”… de ayer y de hoy»

  1. Cuando en 1974 vi la película (o en 1975) yo trabajaba entonces en una muy conocida compañía de seguros española. Yo desconocía incluso lo que significaban los “objetivos” de producción, de cobros, etc. Era un verdadero neófito en el oficio, pero estaba de “inspector” por que era “un buen chaval”, sin ningún título académico que me avalara, etc. En aquellos tiempos no se pedia un curriculum vitae etc. Trabajando en aquella empresa acabé a los pocos meses en la consulta del psiquiatra por estrés producido por las exigencias de la productividad. En otras palabras, huyendo de tópicos, la película en cuestión reflejaba exactamente lo que fue a partir de aquella época el sistema de trabajo de todas las empresas, bancos, seguros, etc. La película retrata exactamente lo que sería el futuro y hoy es presente, desgraciadamente junto con otras circunstancias que hacen que el futuro para los jóvenes de hoy tenga otras circusnancias añadidas que les empeoran la situación y especialmente el futuro. A los nueve meses de entrar a trabajar en aquella compañía, dejé la misma para rtrabajar como autónomo y corredor de seguros por mi cuenta. Afortunadamente la suerte me acompañó y pude trabajar a gusto hasta los 65. Podrán decir los mismo las actuales generaciones nacidas en las décadas de los 60, 70, y para arriba??????

    1. Jupp, gracias por tu comentario tan personal y cuyo gran valor está en haber vivido aquel tiempo como profesional del mismo sector que la película toma como ejemplo de algo que estaba sucediendo en nuestra sociedad…

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