Corona-tiones… 11

“YO CONFIESO”… QUE HE OBRADO MAL

Solo 3 días, pero aun así sin justificación alguna que valga ante la necesaria medida del confinamiento total.

Llevado por la inercia brutal de casi cinco décadas de intenso ejercicio físico (con una media de faltas de solo 4 o 5 jornadas al año), durante los tres primeros días de Alarma Nacional subí y bajé varias veces y en soledad los once pisos de la escalera de incendios de mi comunidad (separada de cada rellano por dos puertas metálicas de seguridad), hasta que en el último algo me vino a iluminar (coincidí con un padre y su joven hija que bajaban al portal), haciéndome entrar en una razón que transitoriamente había perdido, cegado por la drogadictiva dependencia de una exigencia física aeróbica que, ante el aval de cualquier posible excusa, solo era y es particular.

Pido perdón por no haber visto a los demás…

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