EL TALENTO Y LA DEDICACIÓN

El talento y la dedicacion

Supongamos que la Orquesta Nacional de España contratase como Director Titular a un maestro que, siguiendo sus particulares gustos, solo programase obras del siglo XX (privando así al público de disfrutar de gran parte del legado musical anterior). Es evidente que, por mucho talento contenido en la formación, las prestaciones musicales de los intérpretes de la orquesta vendrían disminuidas en el tiempo al no “practicar” otro tipo de repertorios que fomenten su enriquecimiento por una mayor dedicación.

Pues bien, esto mismo es lo que ha ocurrido con la Compañía Nacional de Danza que, bajo la dirección de Nacho Duato (Valencia-1957), solo programó ballet contemporáneo durante veinte años (1990-2010), lo cual nos ha llevado a una triste actualidad de muy fácil constatación.

En el programa de abono del Palau de les Arts de Valencia, en estos días se incluye el famoso ballet “Don Quijote”, con música de Ludwig Minkus (1826-1917), coreografía de Marius Petipa (1818-1910) e interpretado por una Compañía Nacional de Danza más desorientada que Cervantes con un ordenador. Pese a los esfuerzos de su nuevo titular, José Carlos Martínez (1969), la realidad se impone confirmando una vez más que el éxito no se improvisa pues es el resultado del talento y la dedicación. Pero que incluso sin aquel, la constante ocupación puede llegarlo a sustituir con mérito y honor. Puede que talento lo hubiera en esta nueva producción, pero todos estos años alejados de una forma específica de danzar pesan tanto que tardaremos quizás otros muchos en volver a disfrutar con nuestra agrupación de baile clásico nacional de aquellas obras que hicieron famoso un arte que tiene al cuerpo humano como vehículo de la más exquisita expresión.

En “El talento y la dedicación”, la Crónica 28 de mi libro “Marathon-15%: 115 CLAVES DE SUPERACIÓN PERSONAL”, abordo de manera genérica esta situación…

La dedicación sustituye al talento cuando no lo hay y en caso contrario llega a complementarlo tan eficientemente que multiplica sus efectos de forma exponencial. Sin dedicación el talento se marchita, tanto en el área física como en la mental. Con dedicación el talento vive y tiende a fructificar.

Pero al talento y a la dedicación les separa un ancho mar, pues mientras el uno es gratuito la otra exige un precio que no todos están dispuestos a pagar…”      

Saludos de Antonio J. Alonso

AL FIN YA HE LLEGADO…

Al fin ya he llegado (1)

“Al fin ya he llegado y mirando hacia atrás, como ocurre siempre, no veo a nadie. Seré el último una vez más y temo mucho que ahora me tocará nuevamente ilusionar el triunfo de los primeros y sufrir el ninguneo de los demás. Tengo once años y en mi clase los que mandan son los que corren más…”

Es curioso que las primeras palabras con las que arranca “Marathon-15%: 115 CLAVES DE SUPERACIÓN PERSONAL” mencionen el llegar, precisamente cuando mi historia no hace más que comenzar. Quizás por ello deban ser las mismas con las que concluye el libro y que aquí no desvelaré por respetar a quienes no lo hayan leído y en su intención esté al menos el llegarlo a hojear.

Este comienzo, fiel reflejo de una dolorosa y nostálgica realidad, quiere evidenciar lo que en mi libro pueda ser quizás lo más principal y es que cada llegada nunca es el fin de nada que no deba tener continuidad. Que en la vida ningún camino termina hasta que esta no se acaba, por más que nos empeñemos algunas veces en hacerlos acortar. Que los malos principios nunca deben condicionar pues son los finales los que tiene que forjar cada cual.

Pero además el comienzo de esta historia, peor que regular, me viene a instalar en una normalidad que por necesidad me acerca a ese lector que busque una fuente de inspiración personal próxima en la que poderse mirar. Lo que cuento es la verdad de un tipo que no nació para correr y mucho menos para despuntar. La verdad de quien nunca ha sido nada que no haya construido en el tiempo sostenido por la perseverancia, es esfuerzo y la voluntad de no parar.

Al fin ya he llegado… para continuar…

Saludos de Antonio J. Alonso

3 BELÉN ESTEBAN POR 1 VARGAS LLOSA

3 Vargas Llosa por 1 Belen Esteban

Recientemente se ha celebrado el Día del Libro y con él las tradicionales Ferias que año tras año quieren animar a los lectores a comprar y a quienes no lo son a llegarse a aficionar, en un ritual costumbrista que cada primavera llena de casetas los principales paseos de nuestras ciudades con libreros deseosos de vaciar sus estanterías y autores expectantes sobre el número de ejemplares que podrán firmar. No hay duda, la venta de libros es un negocio y como tal suele mirar mucho más hacia la rentabilidad que a otras consideraciones de carácter cultural.

Sin embargo y por razones siempre ajenas a la actual realidad, el mercado editorial parece que sigue queriéndose dibujar como el reino de la literatura y la calidad donde lo que se publica es, de lo que se escribe, lo que mejor escrito está. El mundo del libro, por su carga romántica vinculada a otras épocas en las que gran parte de la cultura descansaba en el papel impreso y casi nada más, ha cambiado tanto que hoy ya no es el destinatario del saber para convertirse en el vehículo del parecer. Vende más lo que parece que lo que es, en esta sociedad de lo urgente que solo atiende al envoltorio por no quererse parar a profundizar.

Un libro hoy es un producto que hay que vender. Nada más. Y en esta verdad el fundamento del éxito de la comercialización ha pasado desde el contenido (lo que dice) o la forma (como lo dice) a otros valores menos literarios cuyo estandarte principal es la popularidad. La popularidad del autor, como garantía de aceptación a ciegas de algo que llama la atención solo por ser de tal o de cual, de alguien en definitiva con el brillo fugaz del protagonismo audiovisual. En las portadas de los libros los títulos han dejado de ocupar espacio para ceder paso al estelar nombre del escritor, gracia que solo antes se otorgaba a quien le precedía la calidad y cantidad de su obra pero que hoy se viene a regalar a cualquier personaje mediático en busca de ser autor, aunque no haya escrito ni una sola línea del interior. En estos días ya no puede asombrar que el libro autobiográfico de Belén Esteban multiplique por tres en ventas el último de Vargas Llosa, aun con su nobeliano premio y su porcelánico amor.

En “El actuar”, la Crónica 91 de mi libro recientemente publicado, “Marathon-15%: 115 CLAVES DE SUPERACIÓN PERSONAL”, escribí…

Ayer, como parte del proyecto Marathon-15% y una de tantas veces más, me detuve un buen rato en una céntrica librería a ojear algunos de los cientos de libros que desde múltiples orientaciones versan sobre el desarrollo y la superación personal, temática cada vez más extendida y popular. Cada vez que hago esto no puedo negar mi desconsuelo al pensar que el mío pueda ser uno más en este río revuelto cuyas ganancias se las suelen llevar los pescadores con más fama y presencia social, con más popularidad

…nada que hoy no siga siendo verdad…

Saludos de Antonio J. Alonso

¡HACER… PARA CONVENCER!

Crono con boton de inicio pequeño

Cuando hacia el final del verano del 2014 me entrevistaron en un programa de televisión para conocer sobre mi nuevo proyecto “Marathon-15%”, nadie entonces podía saber cuál sería el desenlace de un propósito deportivo y editorial que ante todo pretendía validar aquello en lo que siempre he creído y pretendía demostrar: que las claves del desarrollo y la superación personal son algo más que fría y lejana teoría cuando en ellas honestamente nos comprometemos, apostando en nuestra actuación con todo el esfuerzo y la voluntad. Tras su positiva finalización, hoy puedo asegurar que nada puede convencer más que la ejemplificación personal y con ella doy por recompensado este año y medio de intensa dedicación a la consecución de un récord mundial y a la publicación del libro que reflexivamente lo viene a testimoniar.

Aspirar a ser Coach profesional puede quedar en solo una ilusionada pretensión sin posibilidades de consolidar. Todo depende del grado de compromiso con una labor que pide sobre todo coherencia entre lo dicho y lo hecho como única manifestación de honestidad ante quienes, deseosos de nuestra facilitación, nos trasladan su confianza sin mayor justificación que la de sus deseos por mejorar. Ser Coach (no por deseo sino por capacidad) obliga siempre a ejemplificar, siendo “producto de producto” como innegociable requisito de ganada fiabilidad pues, en caso contrario, el dejar indolentemente que nuestros actos desmientan nuestras afirmaciones nos llevará pronto a fracasar.

Desde 2002, tras tantos años de intensa profesión como Business Coach, conozco muchos casos de postulantes ilusionados que no han logrado continuar porque no entendieron que la facilidad del decir en nada se corresponde con la dificultad del actuar. Que los discursos de manual se desmoronan pronto cuando sus comportamientos les vienen a negar. Que no hay mayor autoridad que aquella que se vale de la demostración propia como aval de verdad.

¡Hacer… para convencer!: no puede haber otra actuación más eficaz…

Saludos de Antonio J. Alonso

¡LO PUBLIQUÉ…!

Imagen cubierta1

Al fin… Marathon-15% es también un libro (115 CLAVES DE SUPERACIÓN PERSONAL) que, tanto en versión electrónica como impreso en papel, ya se puede encontrar en la tienda de Amazon o en mi Página de Autor.

En septiembre de 2014 inicié esta apasionante aventura deportiva y literaria que año y medio después ha finalizado con un oficioso récord del mundo y su deseada publicación. Publicación que más que ejemplo propio busca ser para todos una sincera fuente de inspiración, como así quiere explicar la contraportada de este libro escrito con la cabeza y con el corazón:

Marathon15% no es tan solo el relato de una particular historia de más de medio siglo de superación personal, sino también la manifestación real de que, en la vida, no hace falta partir de un gran principio para llegar a un gran final. Muchas son las claves que nos pueden llevar a conseguir nuestros deseos y con ellos acercarnos más a ese concepto tan personal y difícil de explicar que es la felicidad, pero entre todas, las 115 que esta obra nos propone son las que mejor describen lo que en nuestra vida es más habitual y a la vez avalan un singular récord mundial…”

Saludos de Antonio J. Alonso

Veranear: Una cuestión muy personal

Veranear

Finaliza el XV Campeonato del Mundo de Atletismo 2015 celebrado en Pekín (los he seguido todos desde el primero de Helsinki en 1983) y presenciando embelesado cada prueba, una vez más me pregunto que lleva a los competidores a darlo todo hasta el final con independencia de las posibilidades de cada cual para ganar. Es cierto que la respuesta no se me hace mucho esperar pues en mi propia experiencia encuentro siempre la clave de un comportamiento que, más allá del triunfo ante los demás, busca la superación personal.

Tras completar el pasado 13 de Junio Marathon-15%, sin dudar el mayor logro deportivo de mi vida, todo apuntaba a que el verano me regalaría un merecido descanso en pago justo al finalmente conseguido récord mundial. La íntima percepción del éxito como certificado más que notarial del deber cumplido amansaba mi conciencia y justificaba una incontestable tregua en los últimos cuarenta años de mi rutina vital.

Mis agostos en Segovia finalizaban siempre con la subida corriendo desde su Plaza Mayor hasta el Alto de Navacerrada, llegando el año pasado más allá, hasta la Bola del Mundo (32 kms. de subida constante hasta los 2.275 m.), como inicio de mi preparación para Marathon-15%. El presente podía romper la tradición y con seguridad nadie me lo iba a reprochar. Nadie… excepto yo.

A mis 54 años es evidente que nunca me encontraré en el estado de forma recientemente alcanzado para establecer una mejor marca mundial y pese al gran desafío ya cumplido, desaprovechar esta ventaja sería objeto seguro de un remordimiento futuro por mucho que hoy tuviera argumentos más que sobrados para no llegármelo a plantear. La posibilidad de conseguir la ida y vuelta (Segovia-Bola del Mundo-Segovia) se presentaba única o en todo caso mucho más cercana que en próximos años, sin duda más normales en mi preparación física y mental.

Tomada la decisión, nuevamente los entrenamientos intensivos y extensivos me obligaron a renunciar a muchos de los placeres vacacionales que tanto apetecen a la sociedad actual pero tan mal combinan con la exigencia del rendimiento deportivo, cuidando dieta y descanso pese a las tentaciones ofrecidas por una parte de mi entorno relacional que cada verano, inconscientemente, se obstina en dificultarme mis propósitos como una forma quizás de exorcizar su propia e inconfesada incapacidad de asumir una vida desde el compromiso que supone el esfuerzo constante por las metas a alcanzar.

En un día de agosto excepcionalmente frio, incluso para la zona más montañosa del Sistema Central (a las 11:00 h. el Alto de Navacerrada registraba 5° C. y en la cumbre de la Bola del Mundo, bajo cero, con niebla cerrada y ventisca horizontal) y pese a no disponer del equipamiento adecuado por lo inesperado de la situación (corrí con pantalón corto y una simple camiseta), finalicé con éxito el reto y con él nuevamente la convicción de que en la vida las oportunidades se nos presentan para aprovecharlas y no dejarlas pasar, aunque para ello haya que renunciar a la rutina y a la comodidad.

Sinceramente, no cambio mis últimas vacaciones por las de ese merecido descanso que todos me invitaban a tomar…

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro

¡LO CONSEGUÍ…!

Antonio J Alonmso llegando en Marathon-15-1

Vaya por delante que ahora no pretendo redactar lo que deberá ocupar con extensión y detalle la parte final del libro que estoy escribiendo sobre Marathon-15% (mi último proyecto deportivo/profesional), pero a pocos días de haber conseguido un récord mundial no me resisto a trasladar lo que de todo esto ahora siento como más principal. ¿Y qué puede ser más principal en cualquier logro que la satisfacción…? La satisfacción, no del logro mismo, sino de lo realizado para conseguirlo, sin duda lo único que explica lo que en la vida nos lleva a triunfar.

Completar un maratón (42,195 km.) con una pendiente constante del 15% para ascender 6.233 metros en menos de 500 minutos y así establecer una mejor marca mundial de desnivel positivo no es algo que pueda explicarse en mi caso por el talento natural (nací en 1961 y con escasas aptitudes para correr más que los demás), sino por cuarenta años ininterrumpida y felizmente entregados al deporte y nueve largos meses de planificada y férrea preparación, sin ninguna duda ni concesión, que me han permitido optar a algo que, con sinceridad, ni yo mismo hace un año soñaba alcanzar: un récord mundial.

Hace 27 años, cuando tenía 27 años, establecí el mejor registro mundial de flexiones abdominales continuadas, llegando a las 3.000 en 59 min. y 50 seg. y entonces no supe apreciar más que la marca, cuyo destino normal sería el ser superada, sin reparar en que lo importante de ella fue la capacidad que tuve de llegarla a entrenar. Hoy soy consciente que mi récord de desnivel positivo en maratón se mejorará, pero no por ello lo dejaré de recordar como mi logro deportivo más especial.

Y todo esto porque en mí solo ha habido un propósito, el de demostrar con el ejemplo lo que tan fácil es de predicar, pero tan difícil de practicar. Con la intención de validar el esfuerzo como único camino que conduce al desarrollo personal, aun sin garantías de resultado final. Con la aspiración de servir de estímulo e inspiración a cuantos buscan atajos a una vida que, tan solo para unos o tan mucho para otros, nos pide coraje y dedicación regular. Con la voluntad de defender la misma voluntad como hecho diferencial. Así he querido construir Marathon-15%, de ladrillos de tesón y muros de ilusión, de ganas de demostrar que solo hay un verdadero condicionamiento y es el mental, de agradecimiento de todo corazón a quienes me han apoyado y también a los que no, pues de todos he aprendido lo que es y no es el favor personal. Y al fin de todo puedo asegurar que, aunque a uno solo haya podido ayudar, me doy por recompensado, pues ya somos dos y eso es mucho más de lo inicial.

Si hoy puedo proclamar que… ¡LO CONSEGUÍ…!, mañana ya no lo repetiré, pues mi vida tendré que continuar. Por tanto, me emplazo hasta dentro de otros 27 años más, en que volveré a tentar otro récord mundial…

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro

¡Hasta luego!… por tercera ocasión

Logo Marathon-15

De nuevo vengo con este son de retiro temporal y con el compromiso ya habitual de una próxima reanudación. Mis artículos semanales (Marath-tiones/semanal) dormirán, con alguna posible excepción, hasta que los despierte mi falta de ocupación en otra labor literaria que no es menor y ahora reclama toda mi atención. Es Marathon-15%, que, a la par de entrenamiento físico, también demanda de mi pluma toda su dedicación.

Por ahora, quedará como dueña de este Blog la Categoría “Marath-tiones/diario”, el testimonio cotidiano de mi evolución en la construcción de este proyecto deportivo/editorial cuyas claves numeradas ya han alcanzado el centenar y lo que les queda por aumentar.

Y como viene siendo ya costumbre, finalizo esta temporal despedida con las palabras que a mi parecer y en este caso también tienen más sentido y justificación…

“Gracias a todos los que me hayan leído y también a los que no pues ello demuestra que, todavía en este mundo, tenemos capacidad de elección”

Saludos de Antonio J. Alonso

David Ferrer y Marathon-15%

Con David Ferrer en Atalanta2

Que el camino al éxito nunca se traza en descenso es lo que bien saben todos los que han triunfado en su vida y lo que mal suelen desconocer quienes les observan con admiración, creyendo que lo conquistado les fue regalado por mérito exclusivo del talento más que por su dedicación. Ningún genio sustituye al esfuerzo cuando lo que se persigue es ser el mejor. No hay atajos cuesta abajo cuando el premio está tan alto y es tan cautivador.

Uno de los motores que me mueven a afrontar Marathon-15% es demostrar en primera persona que puede más el empeño que cualquier otro tipo de condición. Que el éxito no admite sustitutivo al sudor y ello con independencia de cuanta sea la valía de quien pretende ser ganador. Que ser triunfador lo persigue todo el mundo, pero solo lo alcanza el tesón y la dedicación.

Si hay un triunfador que mejor pueda identificar su trayectoria deportiva con los valores de Marathon-15% nunca he dudado que ese es David Ferrer, todo un ejemplo de compromiso profesional y de pundonor al servicio de un ideal, de una ambición, del deseo de ser el mejor sin serlo pero para todos los demás llegar a parecerlo, pues nada es más admirable que la lucha y el tesón. Cuando David gana a Goliat vence la voluntad sobre la superioridad y eso siempre ha sido ejemplo de valor. El valor que atesora un deportista que a la edad en la que otros se dejan llevar hacia un retiro tentador, él manifiesta que no ha perdido la ilusión y que por ello sigue entrenando para continuar siendo el gladiador que todos conocemos y ponemos como el mejor ejemplo de superación.

Estos días, compartiendo centro deportivo y tiempo de entrenamiento con David, quiero pensar que los más de veinte años de edad que nos separan y nos instalan en una diferente generación no son suficientes para que uno y otro participemos de un mismo propósito, el de conseguir en el mañana un éxito que nadie nos regaló…

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro

El porqué de la Superación Personal

Superación Personal

Quien no lea este artículo por considerar que es ajeno a todo eso de la Superación Personal, le pido confianza y generosidad pues puede que cambie de idea al llegar al final.

Si partimos de algo incuestionable como es eso de que quedarse como uno está evita esfuerzo y dificultad, parece difícil justificar la conveniencia de añadir más fatigas a las que la vida ya nos da. Eso mismo “piensan” los animales, ninguno da un paso de más y en su evolución así les va.

Pero la historia de la especie humana se caracteriza por millones de ejemplos de personas que apuestan por ir más allá sin ninguna seguridad de cuál será el resultado de ese actuar. De mujeres y hombres que no se contentan con detenerse y aceptar lo que la vida en cada momento les da, destinando gran parte de sus energías a una inversión ciega y sin garantía ninguna de retorno en forma de prosperidad. O ellos están locos o esto alguna justificación tendrá.

Por contestar (antes que a la justificación) a la posible locura de todos aquellos que se esfuerzan sin parar diré, sin dudar, que ellos son los únicos responsables del desarrollo humano y del bienestar que gozamos en la actualidad. Sin su contribución todavía estaríamos persiguiendo venados armados de óseos cayados y ataviados con peludas pieles que poco tienen que ver con la vestimenta actual. El hueso que en “2.001: Una odisea del espacio” (S. Kubrick-1968) arroja al cielo nuestro ancestro para convertirse en nave espacial tras escuchar el conocido Zaratustra de Richard Strauss, es la mejor elipsis cinematográfica de la historia sobre el progreso de la humanidad. Quien lo lanzó representó metafóricamente a todo aquel que no se conformó con solo cazar y buscó otra forma de vivir mejor, aunque para ello debiera cambiar.

La superación personal, para quienes la practican en su vida como línea de progreso existencial, no tiene mayor secreto justificativo que el que explican los dos motores básicos que tiran de cada cual: lo racional y lo emocional.

Lo racional, pues todo aquel que pretenda mejorar sabe que eso mayormente depende de él y no de la casualidad, cuya existencia nadie niega pero en una medida que normalmente no se torna decisional. Definir destinos y trazar caminos para llegar es la única fórmula demostrada de efectividad para avanzar. Lo racional justifica que apostemos hacia el futuro para lograr la superación personal.

Lo emocional también, pues no puede haber mayor satisfacción que la percibida cuando nos sentimos cada día mejor con nosotros mismos y con nuestro entorno relacional. Las impagables sensaciones vinculadas al proceso de luchar y de alcanzar no tienen igual, al premiar lo que según A. Maslow todos deseamos y es el reconocimiento propio y el de los demás, precisamente lo que nos lleva al sentimiento de autorrealización personal. Lo emocional genera los pagos en presente que ofrece la superación personal.

Marathon-15% es mi proyecto actual de superación personal y lo abordo desde la racionalidad de lo que es deportivamente muy exigente aunque posible y cabal, pero también desde la emocionalidad de sentirme ahora único en un reto que me puede llevar a establecer un primer record mundial a mi edad. Edad que no es una barrera para quienes como yo, ya no quieren parar…

Saludos de Antonio J. Alonso