Madrid 2016 y la FE CIEGA

Ayer, día 2 de Octubre de 2009, hacia media tarde, supimos que Madrid no organizará los Juegos Olímpicos de 2016. ¿Decepción?.

Eso depende de cuál es el planteamiento inicial a la hora de abordar y acometer la consecución de todo objetivo.

La desmedida inflación informativa y la orientación sesgada con que los medios de comunicación han tratado todo el proceso de elección de la sede olímpica que tomará el relevo de Londres, ha creado un estado de opinión en el pueblo español que no se correspondía con las verdaderas posibilidades de éxito de Madrid, derivando en un frenesí de ilusión colectiva muy alejada de la verdadera realidad. Ilusión que, semanas antes de la decisión final, ya se había convertido en FE CIEGA.

A las innumerables preguntas callejeras de los intrépidos reporteros de radios y televisiones patrias sobre el porqué debía ganar Madrid, la mayoría de las respuestas contenían un implícito “porque sí”. Eso es FE CIEGA.

No hay peor consejera para abordar todo proyecto personal, profesional, empresarial o institucional que la FE CIEGA, cuyos síntomas convierten al más reflexivo de los mortales en un infante preescolar preso de ensoñaciones y antifaces mentales, que solo llevan al desencanto y la frustración cuando no se consiguen los resultados esperados.

Dejarnos llevar por la ilusión es conveniente para afrontar la dificultad implícita de los retos de la vida, siempre que ella mantenga al menos un pie apoyado en la realidad. Pisar en vacío con ambas piernas pronostica una caída segura. Y muchas caídas continuadas nos llevan paulatinamente al descrédito personal y a la falta de auto confianza, sin duda todo lo contrario de lo que se requiere para garantizar la ilusión en nuestra vida.

¿Volveremos a abordar una mas que probable candidatura Madrid-2020 con FE CIEGA…?

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro