Siendo la inteligencia el signo más distintivo del ser humano y su motor de progreso como especie, también es cierto que en muchas ocasiones puede convertirse en su mayor freno a nivel particular. Admitiendo la gran habilidad que todos poseemos para autojustificar los resultados de nuestras acciones, es evidente que a mayor inteligencia más rica será la capacidad de justificación y por tanto la posibilidad de autoengañar. El otro día dulcifiqué mi entrenamiento programado para Marathon-15% porque creí encontrarme cansado y de mi cabeza me llovieron las razones para tratarlo de justificar…
167- La inteligencia y la autojustificación crecen a la par sin poderlo remediar.