Hablando hoy con uno de los colaboradores de mi Proyecto, redomado emprendedor de nacimiento, me confesaba compungido que con casi sesenta años todavía se siente… “debutante en todo”, lo que le obliga al esfuerzo constante que supone el aprender sobre cada nueva iniciativa que promueve. Le he propuesto detenerse y su inquieta mirada me ha servido de clara respuesta…
16- Solo con los nuevos proyectos aprendemos lo que con los viejos llegamos a olvidar.
Para mí, detenerse y reconocerse… es bonito, interesante, reflexivo, da claridad de ideas, arroja luz…, y también el sentimiento de ser voluntariosamente “debutante en todo” e incluso un “debutante constante” es, si no se ve de forma peyorativa, una forma de crecimiento y de aprendizaje… porque me arriesgo en lo que no sé aprendiendo como debutante.
Manolo, efectivamente solo comenzando podemos ir avanzando…