¡Sobrevivir no es vivir!

Pasan los segundos, los minutos, los días, las semanas, los meses, los años… pasa la vida. ¿Pasa o nos sobrepasa?

La vida es solo tiempo y el tiempo aquello que más vale de la vida pues es lo primero que usamos al nacer y lo último que gastamos al morir. Dicen que nacer y morir son los dos hitos más relevantes de nuestra existencia pero no estoy de acuerdo, pues lo importante es lo que transcurre entre ellos: aquello que puede usarse.

La única diferencia entre el hombre y el resto de especies de la Tierra es que este sabe que su vida es finita, sabe que se va a morir. Esta certidumbre, al margen de creencias religiosas, nos posiciona ante un compromiso con nuestra propia existencia: el aprovechamiento de la vida. Un hombre vale el cómo use lo que le queda por vivir, sin mirar al pasado y considerando que el futuro es lo único que ofrece oportunidades para mejorar. Lo hecho, hecho está y a partir de aquí todo está por hacer.

Aprovechar la vida no es lo mismo para todos pues el concepto, aunque universal, permite la libre elección de actos por cada cual, que usa su vida de manera diferente. Por tanto, de esta manera parecería difícil definir cuál sería el mejor criterio para aprovechar la vida, pero no lo es tanto:

“Lo único que garantiza el aprovechamiento de la vida es la capacidad de decisión sobre ella, sin miedo al fracaso y con independencia del resultado, que nunca podrá ser considerado negativo al ser siempre elegido”

¡Sobrevivir no es vivir, porque para vivir es imprescindible decidir…!

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro

El Coaching y la EFQM

Los próximos días 23, 24 y 25 de Noviembre se celebra en Madrid las “IV Jornadas Internacionales Mentoring & Coaching Universidad Empresa”, organizadas por las Universidades Politécnica y Complutense de esa ciudad.

Sin duda se trata del encuentro anual más importante que se celebra en España sobre Mentoring y Coaching. La diferencia con otras convocatorias de este tipo radica en que la presente es ajena a cualquier limitación de partidismo asociacionista, identificándose por una vocación independiente y aglutinadora de todos los actores que tienen algo que aportar a la realidad actual del Coaching y Mentoring a nivel nacional e internacional.

Yo asistí a la edición del año pasado y en la presente participaré como ponente, desarrollando un tema que me es profesionalmente muy cercano:

“Coaching y EFQM: Una nueva orientación del BUSINESS COACHING”

El camino hacia la excelencia de las empresas españolas durante las últimas décadas del siglo XX ha estado custodiado por el universo dominante de la Consultoría (en todas sus versiones), como único vehículo transmisor de la ortodoxia empresarial y el éxito profesional.

La reciente irrupción en España del Business Coaching configura un nuevo panorama en el sector de los servicios a empresas (sobre todo a las PYMES), al incorporar una nueva herramienta de mejora que, a diferencia de la Consultoría, no es normativa sino Auto-Evaluativa y Auto-Planificativa, pues se apoya en las soluciones creadas por las propias compañías más que en las impuestas por desarrollos y modelos genéricos de dudosa aplicabilidad a la realidad específica de cada empresa.

No obstante y sin negar todas sus demostradas ventajas, el Business Coaching adolece hoy en día de la suficiente estructura operativa sistematizada que permita un desarrollo óptimo en ese proceso de excelencia que comienza por la Auto-Evaluación integral de la “Situación Actual” de la empresa por parte de sus directivos, que sigue por la identificación de la “Situación Deseada” y termina con la elaboración e implementación de un “Plan de Acción”, cuyo seguimiento apunte hacia los “Objetivos” deseados.

Esta evidente carencia puede ser resuelta muy eficientemente (ver www.alonso-businesscoaching.es) combinando adecuadamente la herramienta del Coaching con la estructura de análisis empresarial del célebre y reconocido modelo de gestión directiva diseñado en 1991 (revisado en 1999 y 2009) por la “European Foundation for Quality Management” (EFQM), al coincidir ambas en su muy efectiva naturaleza no normativa ni impositiva…

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro

La coherencia y Londres

La coherencia es una de mis tres palabras favoritas que comienzan por C y que solas, bastan para manejarse exitosamente en la vida. Las otras son compromiso y constancia, a las que me referiré en otro momento y lugar.

Una definición del sustantivo coherencia lo explica de la manera más simple que hay:

Armonía o relación lógica de una cosa con otra, de forma que no haya entre ellas contradicciones

La coherencia, hablando ya de las personas, es esa cualidad que confiere unicidad a la identidad de cada cual, pues facilita que nuestras decisiones sean afines a nuestros valores y en conjunto, presenten un estilo propio, armónico y cabal. Ser coherente aporta equilibrio personal y además contribuye a que nuestra imagen ante la sociedad gane mucho en identidad y confiabilidad. Quien practica la coherencia, en sus dichos y en sus hechos, se gana el respeto propio y el de los demás.

Pero la coherencia, como significaba la definición anteriormente mencionaba, también afecta a las cosas y como ejemplo de ello citaré algo personal. El pasado puente del 12 de Octubre visité Londres, principalmente para asistir a la representación de una nueva producción de Tristán e Isolda en el Royal Opera House Covent Garden. Londres es una ciudad maravillosa pero no es coherente, al menos en algo tan idiosincrático para ellos como la elección del sentido en sus calles para avanzar. Lo coherente es que si los vehículos marchan por la izquierda en las calzadas, los peatones lo hiciesen igual en las aceras. Pero no, caminan por la derecha, lo que me llena de preplejidad.

No ser coherente provoca confusión en los demás, como podemos apreciar en los torpes pasos de cuantos desorientados turistas pisan por primera vez esa preciosa ciudad…

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro

Lo importante en la vida para Simon Rattle

Simon Rattle, de 54 años, es desde 1.999 el flamante director titular de la Filarmónica de Berlín, probablemente la mejor formación orquestal del mundo.

El pasado 30 de Septiembre, recibía en el Alcázar de Segovia y de manos del Príncipe de Asturias, el Premio Juan de Borbón de la Música 2.008. Su breve estancia en España, fue aprovechada por muchos medios de comunicación para dejar constancia de su personalidad en múltiples entrevistas que han sido publicadas recientemente.

En varias de ellas, he podido leer lo que para él es su definición de lo importante de la vida y que, en resumen, se concreta en la siguiente frase:

“Lo importante es el Proceso siendo el Camino, la Meta”

Esto dicho por un reconocido triunfador tiene un significado muy especial, sobre todo si apreciamos que no nombra en absoluto la palabra Éxito (para muchos, el verdadero motor del deseo humano). Para el Sr. Rattle, el cómo desarrollamos nuestras actuaciones (Procesos) es lo verdaderamente importante y la sucesión de las mismas (el Camino) es en sí la Meta, el fin último de la vida.

¿Esta definición vale para todos?. Yo creo que no, pues aun comulgando con el valor que el presente debe tener en nuestra vida, no es posible vivir intensamente solo de él sin la expectativa futura y en ocasiones consecución de pequeños o grandes éxitos personales.

Simon Rattle ya ha conseguido el mayor Éxito al que puede aspirar un director de orquesta y todos sabemos que cuando algo se alcanza suele perder mucho de su valor para quien lo disfruta. Sigo pensando que A. Maslow tenía mucha razón al explicar las motivaciones humanas como una sucesión de niveles piramidales que, al ser alcanzados, hacían olvidar los anteriores.

¿Pensaría igual el Sr. Rattel cuando todavía era un estudiante de la Royal Academy of Music de Londres?.

 

Saludos de Antonio J. Alonso

Madrid 2016 y la FE CIEGA

Ayer, día 2 de Octubre de 2009, hacia media tarde, supimos que Madrid no organizará los Juegos Olímpicos de 2016. ¿Decepción?.

Eso depende de cuál es el planteamiento inicial a la hora de abordar y acometer la consecución de todo objetivo.

La desmedida inflación informativa y la orientación sesgada con que los medios de comunicación han tratado todo el proceso de elección de la sede olímpica que tomará el relevo de Londres, ha creado un estado de opinión en el pueblo español que no se correspondía con las verdaderas posibilidades de éxito de Madrid, derivando en un frenesí de ilusión colectiva muy alejada de la verdadera realidad. Ilusión que, semanas antes de la decisión final, ya se había convertido en FE CIEGA.

A las innumerables preguntas callejeras de los intrépidos reporteros de radios y televisiones patrias sobre el porqué debía ganar Madrid, la mayoría de las respuestas contenían un implícito “porque sí”. Eso es FE CIEGA.

No hay peor consejera para abordar todo proyecto personal, profesional, empresarial o institucional que la FE CIEGA, cuyos síntomas convierten al más reflexivo de los mortales en un infante preescolar preso de ensoñaciones y antifaces mentales, que solo llevan al desencanto y la frustración cuando no se consiguen los resultados esperados.

Dejarnos llevar por la ilusión es conveniente para afrontar la dificultad implícita de los retos de la vida, siempre que ella mantenga al menos un pie apoyado en la realidad. Pisar en vacío con ambas piernas pronostica una caída segura. Y muchas caídas continuadas nos llevan paulatinamente al descrédito personal y a la falta de auto confianza, sin duda todo lo contrario de lo que se requiere para garantizar la ilusión en nuestra vida.

¿Volveremos a abordar una mas que probable candidatura Madrid-2020 con FE CIEGA…?

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro