¿Coaching o Showching…?

Juegos Reunidos Geyper

Conseguir definir clara y perfiladamente una nueva profesión no es asunto fácil y todavía lo es menos cuando algunos se empeñan sin ningún cuidado ético ni pudor en asociarla con aquello que evidentemente no es. El Coaching hoy en España se ha convertido en un trasunto de Arca de Noé donde parece tener cabida cualquier despropósito con tal de lograr hacer caja sin compasión. La confusión está servida y sus lamentables consecuencias nos las estamos merendando los esforzados profesionales que intentamos vivir deontológicamente de esta disciplina, que ya no la conmoce ni la madre que la parió.

Recientemente en el programa de la 1 de TVE, Comando Actualidad, se han emitido dos reportajes (de minuto 38:35 a minuto 49:21) que patentan esta realidad y no pueden ser más explicativos de esta transmutación. Algunos de mis amigos, tras verlos, me preguntaron si eso es lo que hago en mi trabajo como Coach y yo no pude por menos que tratar de deshacer la equivocación. Desgraciadamente el resto de espectadores seguro asociarán lo visto al Coaching, quedándose erróneamente con esa noción cuando en realidad lo presentado no es más que Showching y francamente, de dudosa condición.

No pretendo definir aquello que otros han sabido explicar antes y mejor que yo, por eso siempre me ha parecido más prudente describir Lo que no es el Coaching en un intento de exclusión de todo lo que ahora se pretende introducir a machamartillo en el cajón de esta profesión. De la multitud de manifestaciones apátridas a la esencia del Coaching, sin duda son esas que se basan en las atrabiliarias y forzadas dinámicas infantilizantes de los participantes (supuestos Coachees) las que son más desnaturalizadas y sonrojantes para quienes seguimos lo que Sócrates nos enseñó.

La explicación a todo ello hay que buscarla en razones presupuestarias y de auto-confusión. Presupuestarias pues el Coaching (que nace como una disciplina cuya dinámica efectiva es uno a uno), ante la situación de dificultad económica que nos contempla, paulatinamente va siendo transitado por algunos avezados vendedores hacia formulas grupales (uno a cinco, a diez, a quince, etc.) que luego derivan peligrosamente hacia los formatos tipo curso (uno a treinta, a cincuenta, a cien, etc.) con objeto de abaratar los costes por persona y así lograr una mejor comercialización. De auto-confusión porque, en un mundo reactivamente instalado en el espectáculo soez y facilón, el show business ya es una religión que profesan quienes necesitan creerse que su mejora profesional y personal pasa por bailar espasmódicamente y gritar estentóreamente en un rito de catarsis grupal que, sinceramente, no les llevará a ningún lugar más allá de un ratito (disfrutado por algunos pero padecido por los más) de Juegos Reunidos Geyper de salón.

Todo proceso de facilitación del cambio personal hacia la excelencia (Coaching), debido a su consustancial y tremenda complejidad, no podrá nunca reducirse a pizpiretos juegos de salón y quien ello proponga tendrá tanta responsabilidad en el engaño como quien lo acepte soñando siempre en circenses fórmulas malabares (Showching) que le curen todos sus males en jornadas de estafada esperanza y fugaz ilusión…

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro