Mes: marzo 2015

Hoy, en el umbral de la Primavera, entramos en esa estación del año donde parece demostrado que habita en todos la positividad. Cuando es cierto que a nuestro alrededor todo comienza con fuerza y esto, sin incluso quererlo, nos arrastra a participar de una feria de ilusión que nos llena de proactividad. No encuentro mejor momento para intentar Marathon-15% y es claro que, sin mediar incidencias, en esta estación será…

179- Buscar los momentos de proactividad personal para encajar allí lo que más difícil es de alcanzar.

No es la primera ver que traigo aquí una de las sensaciones que, tras siete meses de estricta disciplina, me traslada Marathon-15% en forma de una monotonía diaria que me recuerda aquella antigua parodia de Tony Leblanc cuando representaba a su personaje, el boxeador “Kid Tarao”, cuya vida se resumía en ir… “Del gimnasio a la Casa de Campo y de la Casa de Campo al gimnasio”. Como mi rutina no la debo cambiar he decidido cambiar yo, cortándome una melena que desde hace más de quince años me acompañó…

178- El secreto para progresar está en cambiar solo aquello que se puede en lugar de lo que no se debe.

Hay algo que diferencia a Marathon-15% de la mayoría de retos personales relacionados con el correr y es su orfandad del espíritu colectivo motivacional al tratarse de una prueba eminentemente individual. Visualizando el otro día un interesante documental de TVE sobre Valencia como ciudad del “running”, todas las manifestaciones de los participantes en carreras populares coincidían en destacar el sentimiento colectivo de superación creado como fuente de motivación personal. Eso a mí me falta, por lo que debo hacer no pocos esfuerzos por conseguirlo autogenerar…

177- Al comenzar todo proyecto individual hay que contar con la dificultad que supone su orfandad motivacional.

Escuchaba recientemente unas declaraciones del Presidente de la Real Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, que recordaba algo de su juventud que a muchos también nos aconteció y es el que, incluso allá por los años setenta, la gente que nos veía corriendo por un camino o una carretera nos abucheaba afeándonos una conducta que entonces se tenía por extravagante y exhibicionista, acostumbrándose a saldar con un despectivo… “maric…”. Tiempos de incultura deportiva en una España que todavía se representaba por el botijo, el NO-DO y la ausencia de una constitución…

176- Las costumbres son el peor juez de lo mismo pues lo hacen parecer diferente en cada ocasión.

En plena semana fallera y considerando que me encuentro en la recta final de mi preparación para Marathon-15%, convencidamente no contemplo ninguna excepción al calendario de entrenamiento, al descanso y a la alimentación que tengo programados y todo ello pese a la festiva tentación. Comprometer un proyecto único y singular por algo plural que cada año tiene continuidad no sería muy juicioso, aunque siempre haya quien se lo quiera infaltilmente autojustificar…

175- Hay momentos en los que saber renunciar al deseo fugaz es signo de una madurez que huye del capricho infantil y trivial.

Además de en Marathon-15%, en mí siempre ha sido habitual correr solo y no se entienda esto como ningún tipo de desprecio a los demás sino más bien como toda una declaración de principios, pues considero este deporte como individual (para hacer ejercicio en equipo ya hay otras disciplinas en las que poder participar). Hay quien me comenta que le aburre soberanamente correr y por ello lo intenta en grupo, aburriéndose también. El correr es como el comer: si no eres capaz de disfrutar solo, estar con gente solo te servirá para confirmarte que hay otros que si lo saben hacer…

174- La soledad, en ocasiones, es la única maestra que puede enseñar lo que no pueden los demás.

No hay mal que pueda perjudicar mas a un proyecto que la habitualidad, esa robótica sensación que viralmente se instala en las personas para mecanizar sus actuaciones desprendiéndolas de la sensibilidad que tan necesaria es para aportar creación y alma a las tareas a desarrollar. No puedo negar que en Marathon-15% yo también estoy tentado a dejarme llevar por una rutina pertinaz que sin embargo no debo dejar me envuelva, pues yo también estoy en esto para aprender y disfrutar…

173- Lo habitual es bueno hasta que se convierte en invisible y gobierna nuestra voluntad.

Hace treinta años participé en la que muy posiblemente será mi mayor cola para una compra de entradas: catorce horas bajo la lluvia para ver a Rudolf Nureyev en el Teatro Principal de Valencia. Entonces, con cuarenta y siete años, el mítico bailarín ruso demostró que lo físico puede perdurar si está al servicio de un fin superior. En su excelso caso fue el arte y en el mío más modesto, Marathon-15%. Hoy tengo seis años más que entonces él y como él no me resignaré a ser vencido por la fecha de mi nacimiento hasta que llegue mi defunción…

172- La fecha de nacimiento solo es un recuerdo para quien prefiere poner en el futuro toda su atención.

Hoy traigo aquí otra de las emociones que ahora están visitando mi corazón: el temor. Sin haber fijado todavía fecha para la realización de Marathon-15%, siento cercana su llegada y me invade el temor. Temor de enfrentarme a una tortura de más de siete horas sin ninguna intención previa de posterior repetición, donde todo el esfuerzo y dedicación de tantos meses me lo jugaré a un solo caballo ganador. Siendo consciente de que incumplir mi objetivo no me convertirá en perdedor, esto para mí no sería un consuelo pues en mi propósito solo cabe un resultado: el de ser ganador…

171- Si lo importante es participar, lo conveniente es ganar.

Correr en una cinta mecánica presenta una curiosa dualidad: si por una parte la máquina es mi aliada por acompañarme marcando un ritmo que me evita tenerlo que gestionar, por otra se convierte en mi adversaria al pedirme más y más sin ninguna misericordia en el agotamiento a todas mis lastimeras llamadas de piedad. En Marathon-15% se sustancia muy bien la eterna dualidad hombre/máquina, destinados a convivir y condenados a pelear…

170- La tecnología quita y da, pero siempre ayuda a progresar.