A quienes… corresponda

·        A quienes… leen este Blog cada semana, mi agradecimiento de todo corazón.

·        A quienes… comparten conmigo sus reflexiones, mi estrecha complicidad en una misma opinión.

·        A quienes… discrepan de ellas, mi sincero respeto y mi consideración.

·        A quienes… he contribuido para iniciar la búsqueda del camino de la superación, mis ánimos más encendidos para emprender el esfuerzo con tesón.

·        A quienes… creen que ya han triunfado, mi consejo de relativización.

·        A quienes… les faltan motivaciones para continuar, mi sugerencia de acometer la vida con objetivos y planificación.

·        A quienes… solo ven sombras en un horizonte incierto, mi propuesta de no retrasar su actuación.

·        A quienes… todavía no se han reconciliado con su persona y su situación, mi consideración de que no es lo mismo aceptación que resignación.

·        A quienes… la risa les visita poco, mi chiste más guasón.

·        A quienes… la emoción es solo un recuerdo, mis deseos de recuperación.

·        A quienes… los niños les hacen niños, mi confesión de ser uno de ellos aunque sea casi cincuentón.

·        A quienes… gozan del amor, mi convencimiento de que no hay mejor medicación.

·        A quienes… siempre ven la vida desde la estación, mi sugerencia de que corran para coger el último vagón.

·        A quienes… viven la vida conscientes de que casi nunca es posible todo lo mejor, mi arrepentimiento como perfeccionista de salón.

·        A quienes… todavía les quedan enemigos conocidos, mi proposición de perdón.

·        A quienes… ya no quieren esperar más para tomar las decisiones que faltan en su vida, mi respaldo a su valentía y a su reacción.

·        A quienes… piensan que todo esto solo vale el uno de enero, mi regalo de un calendario que no distingue de fechas para vivir con compromiso y decisión.

·        A quienes… todavía creen en un mundo mejor, mi llamada a unirnos para contribuir a su salvación.

·        A quienes… aun todo esto les parece poco, mi ausencia de una mejor solución…

 

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro