Las Fallas y los Fallos

Cuanto puede variar el significado de una palabra si cambiamos una sola letra (“Fallas”, “Fallos”, “Fullas”, “Fillas”, “Fo…”).

Efectivamente, nuestro lenguaje es tan rico que permite múltiples combinaciones de letras sin cambiar mucho la fonética de las palabras.

El camino entre la descripción de las fiestas populares más famosas de España (“Fallas”) y los errores cometidos (“Fallos”) es tan corto que solo requiere modificar una letra.

El camino entre tu Situación Actual y tu Situación Deseada en la vida profesional y personal no es más largo que el anterior.

Normalmente nos enfrentamos a nuestros retos de mejora como los maratonianos lo hacen ante su próxima carrera, lo que nos genera una profunda sensación de agobio por el gran esfuerzo que nos espera, optando en muchas ocasiones por el abandono antes del comienzo mismo.

Esto no tiene mucho sentido pues, generalmente, no debemos cambiar tanto nuestros comportamientos como suponemos para alcanzar nuestras metas.

Es una realidad contrastada que las personas que dicen alcanzar frecuentemente sus objetivos no han seguido un proceso de cambio drástico en su personalidad, sino más bien han adecuado algunos comportamientos a las nuevas situaciones requeridas.

Es todo mucho más fácil de lo que parece, si somos capaces de identificar que debemos cambiar para no confundir Fallas con Fallos…

 

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro