¡Vivo sin Esperanza!

Si, vivo sin Esperanza y esta es mi elección, convencido de apostar por el mejor camino pero también comprimido por la responsabilidad y el esfuerzo que supone renunciar al azar.

No voy a darle muchas vueltas a la justificación de este posicionamiento vital que puede extrañar y por supuesto despertar una compasión que no me apetece aceptar.

Vivo sin Esperanza o lo que es lo mismo, sin esperar.

Sin esperar a que aparezca el trabajo ideal. Sin esperar a encontrar a la compañera de mis sueños. Sin esperar a adelgazar ese kilo de más. Sin esperar a la presencia de nuevos amigos. Si esperar a escribir la nueva entrada de mi Blog. Sin esperar a ser agraciado por la lotería nacional. Sin esperar a que el Valle del Jerte en flor venga a mí. Sin esperar a otra oportunidad para escuchar buena opera. Sin esperar a alegrarme cuando llegue la primavera. Sin esperar a felicitar cuando alguien lo merece. Si esperar a leer ese libro que siempre está allí. Sin esperar a conocer. Sin esperar a que me conozcan. Sin esperar a mejorar mi ingles. Sin esperar a salir de la crisis. Sin esperar a tener que envejecer. Sin esperar a saludar. Sin esperar a… sin esperar a tener que todo esto esperar. Sin esperar.

Sin esperar, en fin, a ser quien quiero ser. Sin esperar que sucedan los acontecimientos que deseo y puedo acometer. Porque quiero buscarlos y acercarme yo a ellos, tomando las riendas de un destino propio con ánimo, confianza, compromiso y actuación .

¡Vivo con decisión! , asumiendo el posible error…

Saludos de Antonio J. Alonso Sampedro